La Calle Velarde, Madrid

Ropa. La ropa se define como aquellas prendas que usamos constantemente las personas para cubrir el cuerpo, la piel. La ropa esconde nuestros secretos más oscuros. Puede ocultar desde cicatrices hasta manchas. La ropa nos protege tanto del frío como del calor. Nos define como humanos. Hace ver a las demás personas como somos en realidad, extrovertidos, tímidos, básicos… Es por ello que las tiendas de ropa de segunda mano son un cúmulo de fantasma del pasado.

Prendas que han tenido una historia, se fabricaron en un sitio, se vendieron en otro y pasaron largos años encerradas en el armario de una persona, que de vez en cuando dicha prenda era exhibida por la gran ciudad y al cabo de un par de horas volvían a su hogar. Pero, ahí no acabó su historia, porque llego un día en el que dueño de la prenda decidió, no sabemos si con rabia o con compasión, dar esa prenda a una nueva tienda, una tienda de segunda mano, para revenderla y así que volvieran a nacer.

En Madrid hay muchas tiendas de segunda mano en ropa, pero, podríamos decir que en la zona de Malasaña se encuentra una calle, la calle Velarde y ahí están las tiendas de segunda mano más extravagantes, más clásicas.

Ahí encontramos desde La Mona Checa hasta Magpie Vintage. Tiendas que llevan muchos años vendiendo ropa que quiere otra vida. En estos sitios podemos descubrir desde un abrigo de Custo Barcelona en perfecto estado, hasta unas botas de cocodrilo de hace cincuenta años. Tiendas grandes y llenas a rebosar de pantalones, faldas, camisas y camisetas de todas las épocas posibles, pendientes y bolsos, gafas de sol que está a la última estos meses o un pañuelo con un estampado de flores.

En estos sitios encontramos lo que queramos. Ahora bien, tiene que valernos.

Por Claudia Vaquero Reina