Mi karma

Y así, sin avisar, llegaste irradiando mis días, creando un ambiente especial que sólo tú consigues. Esa curiosidad que recorre mi mente...

El karma hace referencia a nuestras acciones en una vida pasada. Esas acciones terminan por convertirse en unos resultados que desconocemos. Y ¿qué sería de nuestras vidas sin lo desconocido? Si supiésemos la respuesta a todas nuestras preguntas ¿intentaríamos cambiar nuestro destino?

Pregunta...yo te respondo, terminemos de comprobar esa conexión especial que se respira en el ambiente.

El karma es eso que creamos cada día cuando amanece, con unos buenos días, eso que hace que todo fluya, que te saca una sonrisa sin quererlo.

Como dos corazones reencontrados en el camino, recordando momentos de una vida pasada en la que todo encajaba, no habían dudas ni momentos extraños.

Ahora cada paso que damos nos sorprende, nos deja sin saber cual es el motivo de que suceda.

Sólo necesitamos encontrar el equilibro para que todo vuelva a encajar, ese momento en el que suena una canción, un sueño, una sonrisa, complicidad lejana que se siente tan cerca que eres capaz de rozarla con la punta de tus dedos.

Busca ese momento en el que se cruce una mirada, sólo una bastará para saber dónde está ese punto de equilibrio en el que viajarás a una isla, construída con arena conseguida grano a grano, día a día, palabras que susurras a mis oídos y hacen que un clima de tranquilidad me envuelva, como brazos que te arropan en la madrugada.

Coraza que se desprende de nosotros para darle paso a un sólo momento, nuestro momento...porque tú eres mi karma.