En los últimos años se han descubierto muchas de sus propiedades. Y de ahí que queramos destacar la importancia del Reiki, pues es una técnica que se ha extendido muy rápidamente. Pero vamos a descubrir cuáles son sus beneficios para poder sacar el máximo partido.
Para empezar la ayuda que podemos obtener el Reiki puede ser tanto física como emocional. A nivel físico mejora catarros, dolores de cabeza, quemaduras, lesiones, molestias, estimula el sistema inmunológico, acelera el proceso de curación de cicatrices, etc.
A nivel emocional se emplea para mejorar la ansiedad, el insomnio, el estrés, problemas sentimentales, para combatir bloqueos emocionales y elimina energías negativas en tanto en persona como en lugares. Pero el Reiki no se utiliza únicamente para reparar o mejorar.
También es muy útil para ayudar al ser humano en su crecimiento personal, para aumentar la creatividad e imaginación, la confianza y la autoestima en uno mismo. La energía positiva que fluye en nuestro cuerpo es un potente sanador y un gran agente motivador. Una adecuada aplicación del Reiki nos ayudará a tener armonía y equilibrio.
Cuando nos duele algo, el estómago o una muela, automáticamente nos llevamos la mano a ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor. De forma natural, sin darnos cuenta, aplicamos el fundamento del reiki, una terapia milenaria japonesa para sanar a través de las manos que cada vez tienen más adeptos en Europa. Las personas que lo practican aseguran que es asombroso cómo funciona y muchas afirman que ha cambiado su vida. Incluso la medicina convencional, siempre escéptica ante este tipo de técnicas alternativas, ya ha empezado a impartirlo en hospitales.
El reiki, que en japonés significa 'energía universal', consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que está fuera, hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades físicas o sanar emociones. Además, cualquiera puede practicarlo o recibirlo, ya que no es un 'don' especial reservado a unos privilegiados, sino una técnica que se puede aprender.
"El reiki está al alcance de cualquiera, todo el mundo puede hacerlo y siempre es para bien"
John Curtin, maestro reiki
Aunque esta práctica de canalizar energía tiene más de 3.000 años de antigüedad, cayó casi en el olvido hasta que fue rescatada en 1920 por el doctor Usui, un monje y catedrático japonés al que se considera el primer maestro reiki.
xxx Raquelina xxx
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