No hay nada como las empanadillas de tu madre, pero al hacerse vegetariano uno cree que tendrá que renunciar a ellas. Pero con un poco de imaginación y cambiando los ingredientes no tendremos por qué hacerlo. Esta receta es fácil y queda muy rica, aunque lleve bastante tiempo hacerlas. Al principio puede que se quemen un poco, pero con práctica podrás conseguir unas empanadillas casi perfectas.
Los ingredientes son para unas cuatro personas, si te sobran empanadillas siempre las puedes congelar y calentarlas en el microondas para otra vez.
Par la masa:
- 250 grs. De harina integral de trigo
- 250 grs. De harina de maíz
- 1 vaso casi lleno de agua
- Una nuez de levadura prensada (la puedes encargar en alguna panadería)
- Sal
Para el relleno:
- 3 cebollas grandes
- 1 zanahoria rallada
- 80 grs. De algas (por ejemplo espagueti de mar, aunque otras algas también servirán)
- Orégano
- Tomillo
- Aceite
La masa:
Para la masa lo primero que haremos será echar el agua y el aceite y lo calentamos un poquito, añadimos la levadura deshaciéndola bien y evitando los grumos y le ponemos sal. Cubrimos la mesa de harina para que no se nos pegue la masa y hacemos un montón de harina con un hueco en el centro, como un volcán, echamos la mezcla de agua, aceite levadura y sal en el hueco y empezamos a amasar hasta que quede homogénea. La dejamos reposar media hora.
El relleno:
Ponemos las algas a cocer durante media hora, si utilizas otro tipo de alga puede que necesiten algo más de tiempo o menos, no tienen ni que quedar muy tiernas, ya que quedarían desechas ni muy duras, porque así no hay quien se las coma. Una vez que las algas ya estén cocidas picamos la cebolla muy fina, la doramos en la sartén, si es de tus primeras recetas, mejor pon el fuego bajito para no quemar la cebolla. Añadimos las algas y la zanahoria a la sartén y las salteamos para que cojan sabor. Le damos el toque con el orégano y el tomillo y acabamos de saltearlo todo.
Precalentamos el horno a unos 200 grados. Ahora alisaremos con un rodillo la masa y con un molde redondo, si no tienes un molde un bol o un plato pequeño nos puede servir de guía para recortar la masa con un cuchillo. Para la primera vez lo mejor es dejar la masa un poco gruesa, así evitaremos que se nos queme mucho, con la práctica lo mejor es hacerla cada vez más fina. Ponemos el relleno en la mitad de la empanadilla, doblamos la masa y con las púas de un tenedor cerramos los bordes. Con un pincel de cocina o con una cuchara mojamos un poco la superficie de las empanadillas con aceite.
Una vez rellenas y cerradas todas las empandillas las metemos al horno. No puedo daros un tiempo para saber cuando estarán hechas del todo, pues varía mucho dependiendo del tipo de masa, el grosor de la misma, la humedad y cantidad del relleno, etc. Cuando veas que ya se están dorando pincha con un palillo y un tenedor y si ves que están crujientes es el momento de sacarlas del horno.
Si no te apetece hacer la masa, siempre puedes comprar alguna de las que ya vienen hechas y congeladas, la mayoría no suelen llevar grasas animales pero algunas sí, por lo que siempre es bueno mirar los ingredientes. También podemos cambiar el relleno y hacer una mezcla de tomate picado, cebolla y espinacas que prepararíamos de la misma forma, también le puedes poner berenjena, calabacín, tofu o lo que tu quieras, el límite está en los ingredientes que tengas o te atrevas a probar. Ya si le quieres dar otro toque más puedes poner unos granitos de sésamo por encima de las empanadillas nada más mojarlas con el aceite y antes de meterlas al horno. Si no tienes horno siempre las puedes freír y la verdad que también salen muy ricas, pero una vez las saques de la sartén ponlas en papel de cocina para que absorban el aceite sobrante.
La verdad que no es una receta muy complicada y aunque lleve bastante tiempo hacerla el resultado merece mucho la pena. Solo os puedo animar a que la probéis y buen provecho y si os animáis mandadme las fotos o comentarios de como os ha quedado.
No hay nada como las empanadillas de tu madre, pero al hacerse vegetariano uno cree que tendrá que renunciar a ellas. Pero con un poco de imaginación y cambiando los ingredientes no tendremos por qué hacerlo. Esta receta es fácil y queda muy rica, aunque lleve bastante tiempo hacerlas. Al principio puede que se quemen un poco, pero con práctica podrás conseguir unas empanadillas casi perfectas.
Los ingredientes son para unas cuatro personas, si te sobran empanadillas siempre las puedes congelar y calentarlas en el microondas para otra vez.
Par la masa:
- 250 grs. De harina integral de trigo
- 250 grs. De harina de maíz
- 1 vaso casi lleno de agua
- Una nuez de levadura prensada (la puedes encargar en alguna panadería)
- Sal
Para el relleno:
- 3 cebollas grandes
- 1 zanahoria rallada
- 80 grs. De algas (por ejemplo espagueti de mar, aunque otras algas también servirán)
- Orégano
- Tomillo
- Aceite
La masa:
Para la masa lo primero que haremos será echar el agua y el aceite y lo calentamos un poquito, añadimos la levadura deshaciéndola bien y evitando los grumos y le ponemos sal. Cubrimos la mesa de harina para que no se nos pegue la masa y hacemos un montón de harina con un hueco en el centro, como un volcán, echamos la mezcla de agua, aceite levadura y sal en el hueco y empezamos a amasar hasta que quede homogénea. La dejamos reposar media hora.
El relleno:
Ponemos las algas a cocer durante media hora, si utilizas otro tipo de alga puede que necesiten algo más de tiempo o menos, no tienen ni que quedar muy tiernas, ya que quedarían desechas ni muy duras, porque así no hay quien se las coma. Una vez que las algas ya estén cocidas picamos la cebolla muy fina, la doramos en la sartén, si es de tus primeras recetas, mejor pon el fuego bajito para no quemar la cebolla. Añadimos las algas y la zanahoria a la sartén y las salteamos para que cojan sabor. Le damos el toque con el orégano y el tomillo y acabamos de saltearlo todo.
Precalentamos el horno a unos 200 grados. Ahora alisaremos con un rodillo la masa y con un molde redondo, si no tienes un molde un bol o un plato pequeño nos puede servir de guía para recortar la masa con un cuchillo. Para la primera vez lo mejor es dejar la masa un poco gruesa, así evitaremos que se nos queme mucho, con la práctica lo mejor es hacerla cada vez más fina. Ponemos el relleno en la mitad de la empanadilla, doblamos la masa y con las púas de un tenedor cerramos los bordes. Con un pincel de cocina o con una cuchara mojamos un poco la superficie de las empanadillas con aceite.
Una vez rellenas y cerradas todas las empandillas las metemos al horno. No puedo daros un tiempo para saber cuando estarán hechas del todo, pues varía mucho dependiendo del tipo de masa, el grosor de la misma, la humedad y cantidad del relleno, etc. Cuando veas que ya se están dorando pincha con un palillo y un tenedor y si ves que están crujientes es el momento de sacarlas del horno.
Si no te apetece hacer la masa, siempre puedes comprar alguna de las que ya vienen hechas y congeladas, la mayoría no suelen llevar grasas animales pero algunas sí, por lo que siempre es bueno mirar los ingredientes. También podemos cambiar el relleno y hacer una mezcla de tomate picado, cebolla y espinacas que prepararíamos de la misma forma, también le puedes poner berenjena, calabacín, tofu o lo que tu quieras, el límite está en los ingredientes que tengas o te atrevas a probar. Ya si le quieres dar otro toque más puedes poner unos granitos de sésamo por encima de las empanadillas nada más mojarlas con el aceite y antes de meterlas al horno. Si no tienes horno siempre las puedes freír y la verdad que también salen muy ricas, pero una vez las saques de la sartén ponlas en papel de cocina para que absorban el aceite sobrante.
La verdad que no es una receta muy complicada y aunque lleve bastante tiempo hacerla el resultado merece mucho la pena. Solo os puedo animar a que la probéis y buen provecho y si os animáis mandadme las fotos o comentarios de como os ha quedado.
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