Cher Lloyd estrenó la versión estadounidense de su álbum debut el 2 de Octubre, dos días después nos trae un nuevo single para promocionar su trabajo. Oath ha sido la canción extraída de Sticks + Stones. Puede que no sea una canción demasiado pegadiza como para que te quedes con ella al primera vez que la escuchas, pero al ser seleccionada como artista MTV's Push y aparecer en un programa de televisión tras otro puede hacer que esta chica alcance una grandísima fama fuera de su Reino Unido natal.
La concursante de la edición británica de The X Factor quiere ganar fama al otro lado del charco tras arrasar en su país natal y en el resto de Europa, es por ello por lo que ha lanzado una versión especial de Sticks + Stones que varía de su debut original desapareciendo Dub on the Track y añadiendo temas nuevos como Oath. Puede que ha esta cantante y rapera le vaya bien, pero debe de saber muy bien como jugar sus cartas en un mundo musical que cada vez esta más al borde la decadencia.
El último fichaje del Dr. Luke, Becky G, es la colaboración que le faltaba a esta canción para lanzar a estas dos chicas al mismo tiempo a la cima del mercado estadounidense, la canción es buena, tiene toques de hip hop, R&B y algo de electrónica, no suena totalmente a Dj, cosa que ya es un logro viendo que todos quieren hacer lo mismo, pero quizá recuerda demasiado a su compatriota Jessie J, y viniendo las dos del mismo país las comparaciones no se harán esperar mucho y tanto los fans de una como de otra pasaran de querer destruirse entre ellos a adorarse. Pero una de las cosas que si podemos tener claras es que Oath es una gran canción, quizá no la más pegadiza del mundo pero tiene algo que te hace querer escucharla más de una vez.
El videoclip fue dirigido por Hannah Lux Davis y rodado en Los Angeles. Empezamos en un aula de castigo donde a la que ya se ha llamado la nueva niña mala del pop, quizá siguiendo los pasos de P!nk, aunque ella se adapta a los tiempos y se viste con botas de tacón alto, una falda plisada con tirantes y un top, se llena de pulseras y tatuajes mientras masca chicle impaciente a que se acabe el castigo. A esto le sumamos a la señorita Lloyd con un conjunto que oculta poco, y que a base de lunares quiere hacerse pasar por la vecinita sexy a lo pin-up subida en su descapotable rojo.
Cuando llega el estribillo es donde tenemos el mayor problema, o por lo menos con su estilismo, creo que queriendo imitar a la tan usada cola de caballo por Jessie J ha caido en el error de parecer un choni que junto con la ropa y los accesorios no hace más que derrochar mal gusto. Afortunadamente llega Becky G. para aportar algo de glamour hip hop con su camisa de estampado bandana, con una bandana también en la cabeza, pantalones cargo y sneakers rapeando con unas taquillas al fondo, un look urbano pero de buen gusto y ya no decimos nada de su rapeo sonoro y fresco.
Añadimos también escenas después del insituto donde las dos chicas que cantan en este vídeo se ponen a jugar al Just Dance en una lavandería y ellas y sus amigas hacen un poco el gamberro. Se cambian de ropa, dejan boquiabiertos a los chicos al salir, bailan en el aparcamiento y se van a la playa en coche. Vamos que no hemos visto nada absolutamente nuevo en este videoclip, al menos podemos dar gracias a que la canción es buena y merece mucho la pena escucharla.
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