Teatro : Talla XS

Lo mainstream nunca estuvo de moda. Las aglomeraciones no son cool. En el caso del teatro, lo que se lleva son las salas alternativas, salas pequeñas donde ver y dejarse ver...por poca gente. Menos es más.

-Microteatro por dinero : una idea revolucionaria en pleno centro de Madrid, obras de 15 minutos para menos de 15 espectadores (por 4 euros la función!). El local se ha convertido en un referente noctámbulo donde también se puede picotear o tomar un cóctel.C/Loreto y Chicote, 9. Madrid.

- Teatro La Puerta Estrecha : una antigua fábrica de madera (y también un estudio clandestino de películas porno!)es hoy un espacio donde si la función lo requiere toda la casa es el escenario y tendrás que seguir a los actores por las habitaciones y pasillos.Los jueves trabajan casi por amor al arte, ya que su taquilla es "paga lo que puedas". Fliparas con las vigas vistas de madera y su decoración entre kitsch y siniestra. C/del Amparo,94. Madrid.

- La Katarsis del Tomatazo : un clásico en Madrid. ¿Cuantas veces fuiste al teatro y te quedaste con ganas de tirarles tomates a los actores de lo mal que lo hacían?pues aquí puedes hacerlo!!a la entrada del teatro reparten tomates para que si te gusta aplaudas y sino se los tires. Los estudiantes de la Escuela de Interpretación Cristina Rota representan los viernes y sábados números musicales, de danza y teatro muy divertidos,en los que interactúan con el público. Además puedes tomar una copa mientras ves la obra.Sala Mirador, c/Doctor Fourquet,31. Madrid.

-Teatro casi gratis : una propuesta innovadora de la compañía "La Llave Inglesa" que consiste en que el público valorará la obra antes de pagar la entrada. El público ve gratis la mitad de la obra y luego decide si paga o no. Si le ha gustado paga la entrada, 10euros, sino se larga sin pagar un céntimo.Teatro Sala Triángulo. C/de Zurita,20. Madrid.

Pd: os dejo dos outfit para una noche de teatro. 

Y recordar, evitar el amarillo.Molière murió representado su obra El enfermo imaginario vestido de amarillo, por lo que desde entonces la gente del teatro dice que da mala suerte vestirlo.

¡Mucha mierda!