La colección Otoño-Invierno 2013 de Hedi Slimane para Saint Laurent, presentada recientemente en la Semana de la Moda de París, ha sido recibida con opiniones encontradas. Desde que el nuevo creador llegase a la maison, la línea de sus colecciones ha cambiado radicalmente. Ya nos introdujo en este nuevo mood con su colección Primavera-Verano 2013, en el que las siluetas 70´s eran las protagonistas; y ahora nos vuelve a sorprender recreando el grunge de los 90, en un desfile que, muchos dicen, podría ser propio de cualquier firma low cost.
Uno de los códigos más repetidos durante el desfile fueron los looks de fiesta aderezados con gruesos cardigans oversized, dándoles un aire trashy.
Gran parte del protagonismo fue para los vestidos babydoll, combinados con chaquetas de cuero o incluso trencas, creando un look naif.
El cuero estuvo muy presente en la colección: faldas ajustadas, trenchs, vestidos y leggings para propuestas con un aire de dominatrix.
No podía faltar la prenda grunge por excelencia: las camisas de franela, abiertas y en versión maxi, dejadas caer sobre toda clase de vestidos.
Las prendas de abrigo estaban muy trabajadas: blazers de raya diplomática, estampado príncipe de Gales, abrigos de pelo e incluso una capa con volantes de lo más Valentino.
Dentro de la predominancia general del negro, también hay sitio para el brillo: lentejuelas, apliques o punto grueso en clave shiny, para un toque glam.
Y las propuestas más sexys jugaban con las transparencias: escotes velados y aberturas estratégicas de lo más sugerentes.
El toque final del look grunge lo aportaban las botas militares, plagadas de tachuelas o apliques más trabajados; y medias de rejilla o plumetti con apliques de cristal.
¿No es una colección propia de una casa como Saint Laurent? Puede ser. Pero recordemos que el propio Yves Saint Laurent revolucionó la moda cuando propuso vestir a la mujer con esa prenda hoy ya asumida por todas: la sahariana. Nos podrá gustar más o menos, pero apuesto a que pronto veremos a las celebrities luciendo sus propuestas, y las cadenas low cost tardarán poco en clonarla. Y creo que si una marca consigue eso, no lo está haciendo nada mal.
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