Las Vegas, ciudad del juego

  

Después de atravesar el desierto vacio, por fin vi a lo lejos los enormes edificios. Este bloque masivo de construcciones. En principio, no entendí cual era el atractivo de esta ciudad a parte de apostar tu dinero, lo que es para mi, perderlo. A primera vista solo hay hoteles. A la segunda vista, solo hay hoteles y tiendas (muchas tiendas). En cuando entras a tu hotel, ya piensas que vas a pasar largas tardes en la piscina ya que no piensas apostar ni un centavo. Están todas las maquinas y mesas de juego llenas de gente que apuesta hasta su lentilla de contacto. Sudan, literal, están aquí ansiosos, avariciosos, siguen sudando y gritan cuando pierden.¡miedo me dan! Un día que tuve que madrugar, seguían algunos a las 5h30 de la mañana allí. Fuman sin miedo porque se permite fumar en los casinos. Sigo atravesando el hotel y ¿que veo? un parque de atracciones, muy grande, con montañas rusas y miles de otros juegos dentro del hotel. ¡Qué guay! Pero lo que vale la pena, en realidad es ir recorriendo uno por uno los hoteles para ver su temática. El hotel Paris o el hotel Venecia son de los más bonitos porque en cada uno de ellos se refleja exactamente como es la ciudad. Con góndolas y canales en el hotel Venecia. Con la torre Eiffel, y con arquitectura parisina en el hotel Paris. 

                    

Ir a ver uno de los shows que proponen los hoteles en sus teatros como el Blue Man Group o uno de los 7 espectaculos de Cirque du Soleil vale la pena, así como ir mirando los espectáculos gratuitos que se dan durante todo el día para en los diferentes hoteles. El espectáculo de las fuentes del hotel Bellagio por ejemplo, deja la piel china de lo bonito que es.

   

En Vegas existen otras actividades populares para los turistas, como comer en uno de los buffets, ir a una fiesta de piscina con DJs o casarse en una capilla. Lo único malo que le veo, es que te piden tu tarjeta de identidad todo el tiempo, en cualquier bar o restaurante aunque bebes una coca-cola por el simple hecho de estar en un bar lo piden. Lo más: desde Vegas se puede volar en helicóptero hasta el Grand Canyon. Es tremendo, una experiencia única en la vida. Me la pase genial en Vegas, es como Disneylandia para adultos. 

Camille.