Algunos Pamploneses encantados, otros…no tanto. Pero sea lo que sea ante todo es una fiesta mundialmente conocida y no podemos dejar de acudir aunque solo sea una vez en nuestra vida.
He pensado que este post puede ser de gran ayuda a tod@s aquell@s que pensáis venir a visitarnos. En mi primer San Fermín agradecí ciertos consejos y algunas advertencias acerca de cómo “sobrevivir” en Pamplona ante semejante locura. Este post va especialmente dirigido a las chicas, ya que hay ciertas cosas que debéis asumir antes de llegar como, por ejemplo, que por mucho que lo evitéis lo mínimo que os puede pasar es acabar así y algunas necesitaréis terapia para poder superarlo.
Dicho esto vamos allá.
Lo primero es eso, saber que no es precisamente una fiesta para lucir palmito ni de día ni de noche, posiblemente y según la zona donde estéis acabaréis empapadas de todo menos de agua, y eso si no os echan por encima algún que otro huevo o harina (los de las peñas tienen esa costumbre…)
El vino es el que da color a San Fermín, así que preparaos…
No debéis llevar sandalias, hace calor y aparentemente es lo más cómodo, pero el suelo se cubre con un manto de mugre y cristales con lo cual no son muy recomendables, mejor zapatillas de deporte.
Pantalón preferiblemente largo, aunque lo destrocéis, pero evitaréis cortes y demás cochinadas. Si optáis por piratas también es buena opción, pero falditas y vestiditos yo no os los aconsejo…
También es mala idea el maquillaje y los alisados de peluquería, una coleta o moño quedará genial y no os importará si os cae algo por la cabeza. El maquillaje mejor watherproof! En estos casos debo reconocer que una idea genial si queréis ir un poco maquilladas es el Russian Red de Mac y un eye liner, el blacktrack os aguantará todo el día sin problemas.
Ya sabéis que la ropa debe ser totalmente blanca. Coged lo más viejo que tengáis, porque no sobrevivirá ni al segundo día. De todos modos, no os resultará difícil encontrar tiendas abiertas con ropa de emergencia, pantalones, camisetas…todo siempre blanco, por desde 3€. Os lo digo porque es mejor no venir cargados con ropa blanca que podréis conseguir aquí tirada de precio en estas fechas. Lo mismo pasa con los pañuelos, etc… aquí desde ya es lo único que se ve en los escaparates.
Lo demás pues como en cualquier fiesta multitudinaria, evitad los bolsos grandes y controlarlos. Esta ciudad es muy tranquila todo el año, pero para San Fermín hay mucho oportunista que se toma la molestia de viajar solo para hacer su agosto, ya me entendéis.
Las gafas de sol y demás complementos yo me los dejaría en casa, salvo el reloj, por ejemplo. Sobretodo en los días fuertes como “el chupinazo” que es el día del inicio de la fiesta y cuando hay más jaleo.
Luego ya cada uno se monta la fiesta por su cuenta, ahí no entraré porque sería demasiado largo…
Asíque concluyendo, cómodos, sin ningún adorno especial y con las pertenencias justas encima. Lo que no pueden faltar son las ganas de divertirse!
Os esperamos! ¡Viva San Fermín!
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